Actualmente las empresas
son conscientes de la importancia de poseer una estructura comercial
convenientemente cualificada y con un alto grado de motivación, capaz de
compartir los objetivos fijados por el propio departamento, haciéndolos suyos.
Entendemos por motivación toda fuerza o impulso interior que inicia, mantiene y
dirige la conducta de una persona con el fin de lograr un objetivo determinado.
En el ámbito laboral «estar motivado» supone estar estimulado e interesado
suficientemente como para orientar las actividades y la conducta hacia el
cumplimiento de unos objetivos establecidos previamente. Aunque nos centremos
en el equipo comercial, puede ser extensible a cualquier otro departamento. La pro
actividad es una de las principales variables positivas del siglo XXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario